La dieta que elegimos impacta todos los aspectos de nuestra salud y afecta al medio ambiente. Personas de diferentes orígenes y culturas han optado por ser vegetarianas y la dieta se está convirtiendo rápidamente en una tendencia dominante. De hecho, algunos sugieren que la pregunta ya no debería ser «¿Por qué eres vegetariano o vegano?», sino «¿Por qué no lo eres?»

La investigación nos ha llevado a relacionar la dieta vegetariana con la longevidad. «Según un estudio de la Universidad de Loma Linda, los vegetarianos viven unos siete años más y los veganos unos quince años más que los que comen carne» (The Compassionate Diet).

Una dieta vegetariana o vegana, cuando se compone de alimentos integrales nutritivos, tiene un impacto significativo en la salud. Para garantizar una buena salud, no basta con seleccionar alimentos que no contengan productos de origen animal. Después de todo, algunas de las galletas más vendidas son vegetarianas. Las frutas y vegetales son siempre una mejor opción para satisfacer un antojo de golosinas.

Además de salvaguardar nuestra salud, elegir una dieta vegetariana ayuda al medio ambiente. En nuestra búsqueda de alimentos para 8.000 millones de personas en el planeta, necesitamos proteger nuestro suministro de agua, la calidad del aire y la interconectividad de la vida.

Preguntas frecuentes sobre las razones por las que se elige una dieta integral basada en plantas:

 ¿Es cierto que volverse vegetariano podría ayudar a aliviar el calentamiento global?

Si los hábitos y tendencias alimenticias existentes continúan, para el año 2050 tendremos un aumento del 51% en los niveles actuales de los marcadores ambientales como las emisiones de gases de efecto invernadero, el CO2, el aumento de las temperaturas y el aumento de la huella de carbono asociada a la producción de alimentos.

Estos factores se basan en las tendencias actuales del crecimiento de la población mundial y en el hecho de que a medida que las poblaciones se hacen más ricas, la gente tiende a comer más carne. De aquí al 2050, un cambio mundial hacia dietas que dependan mucho menos de la carne y mucho más de las verduras, frutas y otros alimentos vegetales podría reducir en dos tercios las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los alimentos.

¿Cuáles son los beneficios para la salud de ser vegetariano?

Según una publicación de la Facultad de Medicina de Harvard: «La alimentación basada en plantas se reconoce no sólo como nutricionalmente suficiente, sino también como una forma de reducir el riesgo de muchas enfermedades crónicas». (Harvard Health, 4 de diciembre de 2017). En uno de los estudios de mayor tamaño que recopiló datos de cinco informes con más de 76.000 participantes, los vegetarianos tuvieron un 25% menos de probabilidades de morir de enfermedades cardíacas. La investigación también sugirió que una dieta predominantemente basada en plantas podría reducir el riesgo de la diabetes tipo 2 en un 50%.

Consumir una dieta vegetariana es definitivamente más saludable que una dieta estándar americana. Los alimentos vegetales son bajos en grasas saturadas y altos en vitaminas y minerales esenciales necesarios para una salud óptima. Muchos estudios también han demostrado que una dieta basada en plantas puede reducir las probabilidades de desarrollar cáncer y la enfermedad de Alzheimer, así como disminuir el riesgo de cardiopatías, carcinomas, hipertensión arterial y diabetes tipo 2.

¿Cómo es que convertirse en vegetariano contribuye a la salud mental y emocional?

La dieta vegetariana tiene un efecto calmante y mejora la salud mental y emocional. Dos estudios publicados en el Nutrition Journal (2010 y 2012) reportaron que después de 2 semanas, las personas que comían carne o pollo a diario reportaron un mejor estado de ánimo y menos estrés después de cambiar a una dieta vegetariana.

Un estudio, publicado en Nutrition Journal, observó la salud mental y el estado de ánimo de los vegetarianos y los consumidores de carne. Este estudio encontró que los participantes vegetarianos tenían perfiles de estado de ánimo más saludables y eran menos propensos a reportar depresión que los participantes que comían carne.

Adaptado con el permiso de VeggieFestChicago.com