¿Como el estrés lastima al cuerpo?
Sant Rajinder Singh Ji Maharaj
Cuántos de nosotros podemos afirmar que los desafíos cotidianos de la vida no nos dejarán estresados? El estrés se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas en el siglo XXI. ¿Qué es el estrés? ¿Cómo nos afecta a largo plazo? ¿Cómo podemos eliminarlo de nuestra vida?
Estrés y enfermedad
Los doctores e investigadores médicos han descubierto que el estrés juega un papel clave en nuestra salud. Han descubierto que el estrés puede causar una crisis en nuestro sistema inmunológico y abrir la puerta a una variedad de enfermedades. El estrés interfiere con el funcionamiento normal de algunos de nuestros sistemas corporales necesarios para resistir las enfermedades. Activa la respuesta de «pelear o huir» causando ciertas reacciones bioquímicas en el cuerpo.
Cuando estamos en un estado de estrés, nuestro corazón late más rápido. Ciertas hormonas son liberadas para que estemos listos para protegernos. Una vez liberadas, no se pueden retirar. Así, un sistema de alerta que originalmente estaba destinado a ayudarnos a escapar de algún daño físico puede activarse incluso en situaciones cotidianas que no suponen ninguna amenaza para la vida.
Nuestro cuerpo y un estado crónico de estrés
Entonces, llevamos dentro de nosotros un estado de estrés o un estado en el que nuestro cuerpo responde al miedo y a la amenaza incluso en situaciones que son sólo un problema para la mente. Debido a que no estamos luchando o huyendo, nuestro cuerpo no tiene forma de disipar el estrés embotellado y lo llevamos con nosotros todo el día. A la larga, comienza a causarnos problemas internos y diferentes órganos comienzan a reaccionar a ese estrés.
La meditación: El antídoto contra el estrés
Así, el estrés que no se controla y no se disipa puede afectar nuestro corazón, nuestros pulmones, nuestro sistema circulatorio, el sistema digestivo, la piel y el sistema nervioso. Podemos sufrir de dolores de cabeza relacionados con el estrés, dolores de estómago, problemas respiratorios y estados de nerviosismo.
Controlar el estrés para sanar el cuerpo
Puede que no seamos capaces de evitar contraer ciertas enfermedades que son genéticas o que se propagan a través del aire, pero podemos tener una medida de control sobre nuestro propio estrés personal. Hay maneras de reducir e incluso eliminar el estrés en nuestras vidas. Cuando hablamos de eliminar el estrés, no nos referimos a eliminar los problemas. Los problemas siempre estarán ahí. Pero podemos eliminar nuestra respuesta física insana a los problemas.
Hay una técnica que podemos probar en nuestras vidas y que he encontrado personalmente que es útil para tratar con el estrés. Esa técnica es la meditación. Al aprender el arte de la meditación, tendremos un sistema de defensa contra el estrés. La clave es tener otro tipo de respuesta a los problemas, que no activen estas reacciones físicas en el cuerpo.
Si podemos aprender a meditar, entonces podemos enfrentarnos a los problemas de tal manera que no se alteren nuestros sistemas fisiológicos. La meditación nos proporciona una forma de aprender a controlar nuestras reacciones.
Cuando estamos en un estado de meditación, nuestro corazón late más despacio. El cuerpo y la mente están relajados. Se encuentran en un estado de calma. Cuando nuestro cuerpo está en paz y tranquilo, las reacciones físicas al estrés se disipan. Se dice que también descansamos más en la meditación que si usáramos el mismo tiempo durmiendo. ¿Por qué? En el sueño, podemos estar soñando. Los sueños pueden ser buenos o estresantes.
El cuerpo puede reaccionar a los sueños cuando duerme como si estuviera despierto. Damos vueltas y vueltas mientras dormimos. En la meditación, sin embargo, estamos perfectamente quietos. Nuestra mente está inmóvil por lo que no hay pensamientos o sueños estresantes que nos hagan reaccionar. Por eso, es un tiempo de descanso para nuestro cuerpo.
Recurrir a la meditación a lo largo del día
Si nos habituamos a la meditación, podemos recurrir a esa misma respuesta cuando nos encontramos en una situación difícil. En lugar de reaccionar inmediatamente, podemos tomarnos un período de meditación silenciosa antes de reaccionar. Nos podemos sumergir en ese estado de meditación y quietud en cualquier momento que queramos como una defensa contra las reacciones que nos causan estrés.
Incluso podemos aprender a ponernos en ese estado con los ojos abiertos en medio de una situación tensa. Es una respuesta que podemos llevar con nosotros durante todo el día y que nos mantiene calmados ante las tensiones. Al principio, puede tomar un tiempo acostumbrarse a ello. Pero cuanto más meditamos, más fácilmente podemos acceder a ese estado y utilizarlo a lo largo del día.
Nuestra reducción del estrés a través de la meditación inspira a otros
Si cada uno de nosotros, individualmente, aprendiera a meditar y lo utilizara para ayudar a superar los desafíos diarios, seríamos más tranquilos y eficientes en lo que hacemos. Otros verían cuán tranquilamente reaccionamos y se sentirían influenciados positivamente para intentar hacer lo mismo en sus propias vidas. Con nuestro propio ejemplo, somos más influyentes para inspirar a otros a hacer lo mismo. De este modo, con el tiempo, podemos inspirar a muchos otros a probar la meditación como una forma de reducir su estrés físico y nos daremos cuenta de que hay más tranquilidad en nuestro entorno personal.